Tras quedarse con la miel en los labios y caer en las últimas finales de la NBA ante Boston Celtics, Dallas Mavericks no quieren abandonar la senda que les llevó, hace pocos meses, a coquetear con el anillo de campeones de la liga. Durante el verano, la franquicia liderada por Luka Doncic, protagonizó uno de los grandes movimientos, consiguiendo la llegada de un Klay Thompson que ponía punto y final a más de 10 años en los Golden State Warriors, junto a Stephen Curry. Thompson, conocido por su habilidad en el tiro exterior y su mentalidad ganadora, se ha integrado rápidamente en el nuevo equipo, demostrando una excelente química con Doncic en la cancha. Su aportación al juego ha sido fundamental en las primeras jornadas de la temporada, liderando al equipo en anotación y mostrando una gran versatilidad en su juego. Las expectativas son altas para los Mavericks esta temporada, y la dupla Thompson-Doncic promete ser una de las más temidas en la liga. A pesar de no contar con la presencia de Curry en su nuevo equipo, Thompson parece haber encontrado en Dallas un lugar donde brillar y demostrar todo su potencial en la cancha.