Los Boston Celtics retomaron la NBA por donde la habían dejado: dominando y triunfando. Tras conquistar en junio el decimoctavo título de su historia, arrollaron a los New York Knicks 132-109 en el partido que dio el pistoletazo de salida a la nueva temporada de la NBA e igualaron el récord de triples en la historia de la liga, con 29 canastas de tres puntos. En una actuación asombrosa, Jayson Tatum lideró a los Celtics con 32 puntos, mientras que Kemba Walker sumó 22 puntos y 8 asistencias. La defensa de Boston fue implacable, limitando a los Knicks a tan solo un 40% de lanzamientos acertados en todo el partido. El entrenador de los Celtics, Brad Stevens, se mostró satisfecho con el rendimiento de su equipo y destacó la química y cohesión que están demostrando en este inicio de temporada. Por otro lado, los Knicks, liderados por Julius Randle con 25 puntos, no pudieron contener el ímpetu de los Celtics y sufrieron una dura derrota en su primer partido. Con este triunfo, los Celtics envían un claro mensaje a toda la liga de que están listos para defender su título y seguir siendo uno de los equipos más temidos. En definitiva, una noche histórica para los aficionados de Boston que vieron a su equipo empezar la temporada con paso firme y determinación.